PROVERBIOS 23:15-16
Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará; en lo íntimo de mi ser me alegraré cuando tus labios hablen con rectitud. (NVI)
Mi motivador...
HALLAZGO INTRÍNSECO
Que lindo! imagino como Dios sonríe cuando ve a sus hijos aprender la sabiduría, o con un ¡Así se habla hijo! que lo hace feliz cuando hablamos sabiamente. Padre yo quiero que mi vida te produzca una sonrisa! quiero hacerte feliz!
La ternura del corazón de nuestro Padre revelado en éste proverbio es sobrecogedor, pero es maravilloso y sorprendente su capacidad de ATENCIÓN INDIVIDUAL para CADA UNO de sus hijos. Somos millones, pero El conoce y distingue exactamente cada corazón, aun más CADA PALABRA que decimos, es escuchada por El.
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